Come de manera saludable. Elige una dieta bien balanceada. Evita comer comida basura y azúcar refinada. Limita la cafeína, ya que puede agravar el estrés y la ansiedad.

El cerebro humano tiene una exigencia energética muy alta. Esto implica que la calidad de los nutrientes que ingerimos en nuestra alimentación diaria repercute en nuestra salud mental. La falta de determinados nutrientes puede estar asociada al desarrollo de ciertas enfermedades mentales como la depresión.

Para que nuestro cerebro realice sus funciones con precisión debemos proporcionar al organismo alimentos que ayuden a la formación y mantenimiento de los neurotransmisores, para que las neuronas se mantengan sanas, protegidas y en equilibrio.