La exposición recurrente a este tipo de contenidos en redes sociales y medios digitales puede gatillar graves problemas de salud mental en las personas, explica Claudio Coronado, académico de Psicología USS Valdivia y Magíster en Psicoterapia Familiar


Estudios internacionales al inicio de 2020 detectaron un aumento del consumo de noticias negativas, hábito que tiene como nombre Doomscrolling, que se refiere a la adicción de consumir información negativa sobre diversos asuntos. Por ello, psicólogos de distintos países han afirmado que puede ser un factor asociado a la ansiedad y angustia psicológica, donde -especialmente- por la Pandemia habría un aumento de las búsquedas a través de las redes sociales y medios digitales, mediante distintos dispositivos tecnológicos.

Al respecto, Claudio Coronado, quien es académico de Psicología USS Valdivia y Magíster en Psicoterapia Familiar, sostiene que el Doomscrolling, como concepto nuevo, es un neologismo vinculado al consumo desproporcionado de información negativa, fundamentalmente, en redes sociales y medios online. “Esto proviene de “doom” -condena, catástrofe- y “scrolling” o “surfing”, la acción de desplazarse-navegar en las pantallas”, explica.

“Posar nuestra atención en las malas noticias puede tener como consecuencia síntomas ansio-depresivos, como estrés, problemas del sueño y alimentación, labilidad emocional, cambios súbitos de ánimo, agresividad, e inclusive trastornos de estrés agudo, con posibilidades de desarrollar un trastorno crónico, de estrés postraumático”, reflexiona el académico.

Altos niveles de estrés, que como sostiene el académico de la USS, implican también consecuencias físicas. “Un cortisol elevado nos hace vulnerables a desarrollar enfermedades crónicas del corazón, infartos, y problemas cerebro vasculares”, advierte.

“Debemos aprender a seleccionar la información que consumimos. En Internet abundan las fake news o noticias falsas, por tal motivo debemos ejercitar el pensamiento crítico, intentando creer sólo en aquella información respaldada por la evidencia”, remarca.

Prevenir el consumo de información negativa

Una vez entendiendo este nuevo concepto, es necesario saber cómo afrontarlo y dejar de consumir malas noticias, que repercuten en nuestra salud mental. Así lo indica Coronado, siendo “una de las recomendaciones, asignar un horario para informarse y limitar el tiempo en redes, desconectarse si la información consumida es perjudicial y buscar sitios online con temas positivos. De igual forma, es importante utilizar los espacios de ocio para hacer rutinas beneficiosas, como lo es la actividad física”, dice.

“También es relevante poder sociabilizar, ya que es una necesidad biológica. En este punto, igualmente, un consejo sería apagar los dispositivos”, concluye.

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